China es, con mucho, la base de fabricación más grande del mundo.
En cada categoría de producto, hay literalmente cientos de proveedores que ofrecen una gama muy amplia de precios, calidad y capacidad de producción. Al mismo tiempo, este también es un mercado extremadamente complejo para los extranjeros, con procesos de compra y control de calidad muy particulares, y barreras burocráticas importantes.

Durante nuestros 25 años de trabajo en China, hemos llevado a cabo con éxito una enorme variedad de actividades: compra y venta, negociación de contratos complejos y trabajo con muchos niveles de gobierno y autoridades locales. La única razón por la que podemos cumplir con nuestra propuesta de valor es precisamente esta experiencia acumulada.

Nuestra experiencia demuestra que podemos ofrecer a nuestros clientes precios entre un 15 y un 50 % más bajos que los que pagaban anteriormente por productos de calidad similar. Los ahorros reales dependen, por supuesto, de las especificaciones, el tamaño y la fecha del pedido real.

Una reducción significativa de los costos de los insumos es una forma de beneficiarse de nuestra oferta, otra es lograr una diferenciación en el mercado ofreciendo productos de mayor calidad, sin aumentar los costos.

Nuestro objetivo es desarrollar una relación de largo plazo cercana, productiva y mutuamente beneficiosa con nuestros clientes.

Nuestra experiencia es que los ahorros logrados en la fase inicial de la cooperación a menudo son solo el comienzo; y que a medida que aprendemos a trabajar juntos más de cerca, descubrimos cada vez más oportunidades para utilizar materiales y soluciones innovadoras y diferentes que pueden conducir a una mayor reducción de costos o una mayor diferenciación del producto final en el mercado.

Además, para los clientes que operan en diferentes países, podemos ofrecer economías de escala y ventanilla única que facilitan su expansión internacional.